La joven modelo estadounidense Alex Consani se ha convertido en la primera mujer transgénero en obtener el prestigioso galardón a Modelo del Año, un logro que no solo celebra su talento y trayectoria, sino que también representa un avance significativo hacia una industria más inclusiva y representativa. La ceremonia, celebrada en el Royal Albert Hall de Londres, reunió a las figuras más influyentes del mundo de la moda y el entretenimiento, convirtiéndose en el escenario perfecto para consagrar este histórico momento.
Un ascenso meteórico respaldado por talento y autenticidad
Con apenas 21 años, Consani ha consolidado una carrera meteórica que la ha llevado a desfilar para casas de moda de renombre como Chanel, Stella McCartney, Versace y Alexander McQueen. Su estilo distintivo, caracterizado por su cabello y cejas decoloradas, ha sido clave para posicionarse como una figura icónica de la pasarela contemporánea. Desde que firmó con IMG Models en 2019, la agencia que representa a supermodelos de talla mundial, Consani ha demostrado una versatilidad y profesionalismo que la han hecho destacar dentro de una industria altamente competitiva.
Su popularidad también ha sido impulsada por su presencia en redes sociales, especialmente en TikTok, donde acumula millones de seguidores. Esta combinación de visibilidad digital y éxito en pasarelas ha contribuido a su creciente influencia dentro del panorama global de la moda.
Un discurso que refleja compromiso y conciencia
Durante el discurso en el que Consani agradeció por el premio, señaló que su triunfo simboliza “un avance significativo en el camino adecuado”, subrayando la importancia del apoyo mutuo en el sector y el homenaje a aquellos que han sido históricamente excluidos. Con mucha seguridad y gratitud, dedicó el galardón a las mujeres trans negras que han abierto el camino, mencionando particularmente a modelos como Connie Fleming y Aaron Rose Philip. También agradeció a sus padres por el apoyo incondicional que le han ofrecido a lo largo de su trayectoria.
Con un vestido diseñado por Dilara Findikoglu, en tonos que evocaban la bandera de la Unión, la modelo californiana se convirtió en uno de los rostros más comentados de la velada, no solo por su atuendo, sino por el impacto emocional y político de sus palabras.
Reconocimiento a una figura que ha dominado la industria
El galardón de Modelo del Año se otorga a la persona que ha tenido un impacto significativo a nivel mundial durante el último año en el ámbito de la moda. La elección del vencedor resulta de una mezcla entre las opiniones de especialistas del sector y una votación abierta al público, lo cual proporciona un balance entre reconocimiento profesional y apoyo popular.
En la edición anterior, el galardón fue otorgado a la modelo de tallas grandes Paloma Elsesser. Este año, la candidatura de Consani se impuso entre una generación diversa de talentos, confirmando una tendencia en la que la moda global busca ampliar sus estándares de representación e identidad.
Una ceremonia marcada por talento y mensajes sociales
El acontecimiento no solo homenajeó éxitos personales, sino que también funcionó como un espacio para expresiones de conciencia social. Creadores como Jonathan Anderson y Simone Rocha fueron celebrados por su ingenio, mientras que personalidades como Tom Ford y Anna Wintour aportaron una sensación de solidez institucional al evento. Actuaciones musicales presentadas por artistas como Debbie Harry y Wizkid otorgaron un tono cultural vivo a la gala, que también tuvo la presencia de famosos como Rihanna y Venus Williams.
Además, la ceremonia estuvo atravesada por momentos de activismo, como el llamado de Rocha a “liberar Palestina” desde el escenario y una protesta por los derechos de los animales en la alfombra roja. Estos episodios reflejan un entorno donde la moda se entrelaza con las preocupaciones sociales, culturales y políticas de su tiempo.
Un legado en construcción
El logro de Alex Consani no es un punto final, sino un punto de partida hacia una industria más abierta, equitativa y plural. Su ejemplo representa una nueva narrativa para las futuras generaciones de modelos, donde la autenticidad y la diversidad dejan de ser excepciones para convertirse en valores centrales del sector. Su triunfo en los Premios de la Moda 2024 no solo la consagra como una figura influyente, sino que también deja claro que la inclusión no es solo una posibilidad: es una necesidad.