(CNN Español) — El Servicio Nacional de Atención Integral a las Personas Adultas Privada de Libertad para Adolescentes Infractores Ecuador (SNAI) informó este jueves en un comunicado que Santiago Loza, director del Centro de Privación Provisional de Libertad Masculina de Pichincha Número 1 o también llamada Cárcel de El Inca, con sede en Quito, cometió un “atentado mortal”.
“Repudiamos este acto cobarde que cometió en medio del proceso de transformación que hemos emprendido como institución de seguridad y control de los centros de privación de libertad”, indicó la SNAI.
El director de la SNAI, Guillermo Rodríguez, repudió el crimen perpetrado contra su pareja, a través de un comunicado otorgado por el gobierno.
Crédito: Ecuavisa
“Esto es nuevo para quedar en la impunidad, y el mensaje va a ser contundente de nosotros de lo que somos al Estado, y cuando digo el Estado no es solo del gobierno. hoy es el momento en que todo el mundo se alinea, hoy es el momento de pensar en lo que queremos para nuestro país. ¿Queremos un país dual frente al crimen, al narcotráfico, a la violencia?”, expresó Rodríguez.
Santiago Loza fue asesinado en el sector de la avenida Simón Bolívar de Quito cuando se dirigía en un vehículo a su trabajo en el penal de El Inca, según confirmó la SNAI a CNN.
La Fiscalía informó en su cuenta oficial de Twitter que, tras la muerte violenta del director del penal El Inca, Santiago Loza, procedió a realizar el levantamiento del cuerpo.
Guillermo Rodríguez, director general del SNAI. Crédito: SNAI
El 18 de noviembre, el SNAI informó que 10 reos fallecieron producto de enfrentamientos entre bandas criminales registradas en la tarjeta El Inca. Tras estos hombres, tres jefes de grupos delictivos fueron trasladados a un penal de máxima seguridad denominado La Roca, en la ciudad de Guayaquil.
El crimen contra Loza se da porque el gobierno ha incorporado 1.360 funcionarios penitenciarios más en las lunas para hacer frente a la crisis penitenciaria que vive Ecuador en los últimos años, y que desde diciembre de 2020 ha dejado más de 400 reos presos al interior de las cárceles, según cifras oficiales .