Los ánimos exacerbados de los seguidores del presidente Pedro Castillo en Perú continúan traduciéndose en protestas, cortes de ruta y disturbios. En respuesta, el Ministerio de Defensa declaró emergencia a la Ruta Roja Nacional y ordenó a las Fuerzas Armadas proteger los puntos estratégicos y la infraestructura del país.