(CNN Español) — En una audiencia que duró cinco horas, la Fiscalía de Colombia atribuyó varios delitos a Oscar Iván Zuluaga, candidato presidencial por el Centro Democrático, a su hijo y director de campaña David Zuluaga por presunta recepción indebida de fondos para la campaña electoral de 2014.
De acuerdo con una declaración de la entidad investigadora, el excandidato enfrentó dos cargos por falsedad en documento privado, tres por fraude procesal y uno por enriquecimiento ilícito de personas, mientras que su hijo fue imputado por un cargo por fraude procesal. Ninguno de los dos demostró las posiciones.
La Fiscalía garantiza que Zuluaga recibió más de US$ 1,6 millones de la constructora brasileña Odebrecht para su campaña electoral de 2014. Lo cual, por ser una empresa extranjera, está prohibido en el artículo 109 de la Constitución de Colombia, según las autoridades.
En la audiencia, los inspectores entregaron varias pruebas que detallan cómo supuestamente los fondos ingresaron a la campaña de manera irregular. El dinero, según el letrero, había sido invertido en una campaña publicitaria de primera y en la segunda volvió a lo que no consta en los libros de contabilidad de campaña ni fue registrado en el Consejo Nacional Electoral.
“Las evidencias dan cuenta de Óscar Iván Zuluaga tuvo conocimiento de tenencia ilícita y presentó a la autoridad electoral los informes de ingresos y gastos de la primera y segunda vuelta, sin incluir el transporte de Odebrecht”, sotuvo la Fiscalía.
El comunicador coincidió: “El candidato y su jefe de campaña, en las declaraciones rendidas al Consejo Nacional Electoral (CNE), también ocultaron información sobre la colaboración económica de Odebrecht, una investigación administrativa que se hizo con financiamiento extranjero”.
En ese sentido, la Fiscalía sostuvo que Zuluaga buscó financiación internacional y se encontró en Brasil con un contacto que buscaba mucho y que conocía en la campaña. Se trata de Daniel García Arizabaleta, el mismo que entregó uno de los audios que la denunciante presentó hace unos días y se convirtió en objeto de esta investigación.
El hecho de que ambos no hayan aceptado los cargos implica que el juicio continuará y podría durar meses o incluso años. Esto también es un riesgo para Zuluaga y su hijo, porque puede exponerse a la máxima condena. Tampoco podría ejercer cargos públicos y tener que pagar una multa económica.
Sin embargo, el excandidato también podría negociar con la Inspección mientras dure el juicio y podría tener algunos beneficios.
La Fiscalía dijo que no solicitó medidas de seguridad, por lo que Zuluaga, al igual que su hijo, seguirá el proceso en libertad.
Odebrecht en Colombia
La Fiscalía sostuvo que en 2014, Zuluaga, entonces candidato, se había reunido en varias ocasiones con el exdirector de Odebrecht en Colombia, Eleuberto Antonio Martorelli, y que en sus encuentros había pacificado el deporte.
En el marco de la cooperación y suspensión de la acción penal con la Inspección colombiana, Martorelli reconoció haber pagado un perchero para influir en funcionarios públicos en beneficio de Odebrecht en la obtención de obras de construcción y concesión del tranvía Ocaña-Gamarra para la Ruta del Sol II , cuyo contrato la Fiscalía relaciona con la exministra de Transportes Cecilia Álvarez.
En 2016, en un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE. UU., Odebrecht y su filial Braskem acordaron haber pagado sobrinos a cambio de contratos en 12 países entre 2001 y 2016, incluido Colombia.
Bertha Ramos de CNN en español contribuyó a este despacho.