(CNN Español) — En una nueva audiencia de Juicio que enfrentó a Genaro García Luna En Nueva York, la defensa del exsecretario de Seguridad Pública de México cuestionó este miércoles al testigo Israel Ávila y destacó algunas inconsistencias en su testimonio que dio este martes ante la Fiscalía.
Ávila, un ex narcotraficante que dijo trabajar para él Cártel de Sinaloa específicamente para el policía Mario Pineda Villa, alias “MP”, le dijo a la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York que su amigo y compadre Francisco Camacho, quien estaba a cargo de la seguridad en Pineda Villa, le había dicho que Arturo Beltrán Leyva había ordenó secuestrar a García Luna y sus colaboradores porque no respondió a las llamadas de Beltrán Leyva, quien quería reunirse con él.
En el juicio que se lleva a cabo en la Corte del Distrito Este de Nueva York, García Luna enfrenta varios cargos de participación en una empresa criminal en curso y otras conspiraciones para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en los Estados Unidos, también presuntamente haber hecho declaraciones declaraciones falsas a funcionarios de inmigración de los Estados Unidos. El exempleado se declaró inocente de todos los cargos.
Según la declaración anterior de Ávila, García Luna y sus colaboradores fueron detenidos en 2008 en una vía de Cuernavaca, Morelos, luego secuestrados y luego liberados. Según el testigo, Camacho habría dicho que los Beltrán Leyva vivirían felices en una casa por haber privado a García Luna de su libertad.
En el embargo, durante el contrainterrogatorio de la defensa, el abogado Florian Miedel señaló que, en varias reuniones previas con el gobierno estadounidense, Ávila nunca dijo que García Luna había sido secuestrado solo por sus colaboradores.
Ávila respondió que eso fue lo que interpretó de lo dicho por Camacho. En el detalle específico que García Luna fue secuestrado, pero Ávila entendió que era parte de ese grupo cuando Camacho dijo que estaba privado de la libertad de su pueblo.
Según testimonios, Francisco Camacho fue asesinado por Sergio Villarreal Barragán, conocido como “El Grande”, quien fue detenido en 2010 y declarado culpable en Estados Unidos de conspirar para traficar cinco kilos de cocaína y lavar dinero.
Este mes, Ávila había dado el siguiente detalle de los pagos que supuestamente iban destinados a García Luna en los libros de contabilidad que llevó a Pineda Villa. yo digo que el García Luna lo tenían registrado como «El Tartamudo» o «Metralleta»que era como los miembros de la tarjeta se referían específicamente al acusado.
Sin embargo, según el abogado defensor Miedel, durante una reunión con el gobierno en febrero de 2020, Ávila dijo que su nombre completo aparecía en los libros de contabilidad y, aunque mostró la transcripción de esa reunión, el testigo dijo que no había constancia. que él había hecho esa nota.
Ávila, además, admitió que no tiene esos registros de pagos y que nunca conoció personalmente a García Luna, ni habló por teléfono ni se reunió con él, aunque conocía al imputado, porque, según él, , «García Luna trabajaba para el Cártel de Sinaloa».
La defensa también destacó el largo historial delictivo de Ávila. Además de adquirir o alquilar casas para el cártel, el testigo reconoció que también ayudó a secuestrar, torturar y matar personas. Admitió que participó junto a “El Grande” en el asesinato de su jefe y “presunto amigo” Pineda Villa, cuando Arturo Beltrán Leyva lo mandó matar porque, supuestamente, se aliaba con los narcotraficantes Joaquín “El Chapo” Guzmán y Ismael “Mayo” Zambada durante la guerra que estalló en 2008.
La defensa continúa con el interrogatorio de Ávila, y luego la Fiscalía planea llamar a otro testigo colaborador.