(CNN Español) — El escritor y poeta Rafael Cadenas recibió esta luna, en un acto encabezado por los reyes de España, el Premio Cervantes de Literatura en 2022.
El jurado que anunció el fallo en noviembre destacó su obra literaria «vasta y dilatada», convirtiéndolo en el primer venezolano en ganar este premio que otorga el Ministerio de Cultura de España.
Con este galardón, Cadenas, de 92 años, se suma a una larga lista de escritores reconocidos con el Premio Cervantes de Literatura, entre los que se encuentran autores de renombre como Octavio Paz (1981), Carlos Fuentes (1987), Mario Vargas Llosa (1994), Álvaro Mutis (2001), Elena Poniatowska (2013), Ida Vitale (2018) y Cristina Peri Rossi (2021).
Cadenas, quien actualmente vive en Francia, nació en Barquisimeto, estado Lara, Venezuela, en abril de 1930. Perteneció a la generación de escritores de los 60, junto con otros del grupo Tabla Redonda, como Arnaldo Acosta Bello, Jesús Guédez, Ángel Eduardo Acevedo, Darlo Lancini, José Barroeta y Sanoja Hernández.
Su labor como escritor lo ha compaginado con la docencia universitaria, la traducción de textos de poesía inglesa y una amplia trayectoria ensayística que está considerada «un referente del pensamiento literario contemporáneo en español», según el jurado del Premio Cervantes que le otorgó el 10 de noviembre, premio que contradice una de sus obras más reconocidas, el poema Derrota.
A pesar de ser uno de los escritores más importantes en lengua española, con reconocimientos internacionales como el Premio Federico García Lorca de Poesia en 2016, el Premio de Literatura em Lenguas Romances de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2009 y el Premio Nacional de Literatura de Venezuela en 1985, data, con una personalidad tímida de la época y de hablar lento, que los premios lo asustan.
«Yo nunca pensé en premios. Simplemente, eso fue lo que pasó y más bien me asustó», dicho en 2018 durante la presentación de la Antología de su obra, No es mi rostro, en la Universidad de Salamanca.
«Ganó varios premios. Eso no quiere decir que yo sea el mejor», agregó, señalando la gran cantidad de poesía, sobre todo en los últimos 20 años, en su país de origen.
Volviendo a la actualidad de su obra, el juez del Premio Cervantes dijo que Cadenas tiene “la importancia de un creador que ha hecho de la poesía una razón de su propia existencia y la ha llevado a cotas de excelencia en nuestro idioma”. Además, destacó que su obra “demuestra el poder transformador de la palabra cuando se lleva el lenguaje al límite de sus posibilidades creativas”.
Con libros como En volta al lenguaje y Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística, Cadenas “hace destilado de las palabras su deslumbrante esencia, situándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia y haciendo de sus poemas una honda expresión de la misma existencia y del universo, poniéndolas también en una dimensión a la vez mística y terrenal”, añadió el jurado al otorgarle el premio Cervantes que le otorga con 125.000 euros.
La política y su obra literaria
Cadenas, quien se describe a sí mismo como una persona llamada y que trata de ser «consciente» del mundo que lo rodea, combinó la literatura con la política, militando en el Partido Comunista de Venezuela durante su juventud, razón por la cual fue encarcelado y vivió en el exilio durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, en la década de 1950.
“Dije que en Venezuela hubo práctica democrática, como 40 años realmente brillantes”, dijo Cadena en 2018 en la Universidad de Salamanca en España. “Incluso propuse hubo corrupción, pero creo que los mejores años fueron en nuestra historia. Pero, ¿qué pasó? Qué práctica democrática, pero no educación democrática. Y creo que la democracia va más allá de la política. Es algo muy interior”.
Como Walt Whitman es uno de los escritores más importantes, hizo una «revolución» con su originalidad y es «el símbolo de la democracia».
Entre sus escritos más destacados se encuentran Derrota y Fracaso, dos poemas que son contrapartes, antagonistas, pero se complementan en su visión poética.
El primero, Derrota, es un poema icónico para la generación de los 60, pero refleja la visión de un treintañero, que ha ido cambiando con naturalidad a lo largo de los años. Dice que lo escribió durante un período depresivo de su vida, a los 30 años, y dice que no lo escribió como un poema, sino como frases que apuntan en la misma dirección.
“Este poema no lo escribí yo, yo era un joven de 32 años”, dijo. “Es cierto. Porque es actual”.
«No pienso hoy cómo refleja el poema Fracaso. No porque me sienta triunfante, sino porque difiere de algunas de las ideas que hay en este poema… De hecho, hoy me siento muy alejado de este poema”, agregó Cadenas sobre una de sus obras más reconocidas.
Y de Fracaso, la otra cara de la moneda, dice que se forma la conciencia con la que se identifica.
“Más que un rebelde, trato de ser consciente porque la conciencia está por encima del pensamiento.
Y si bien, en Derrota habla de un momento oscuro de su vida, lo cierto es que Cadena se destacó como uno de los grandes letristas en español.
Entre su obra destacan algunos libros como Cantos iniciales (1946); Una isla (1958); Los cuadernos del destierro (1960 y 2001); el poema “Derrota” (1963); Falsas maniobras (1966); El tiempo (1977); Monumento (1977); Amante (1983 y 2002); Dichos (1992); Gesções (1992); Antología (1958-1993) (1996 y 1999); Poemas seleccionados (2004, 2006, 2009). Ha sido traducido al francés, italiano e inglés y ha dado conferencias en Estados Unidos, España, Portugal, Italia, Francia, Inglaterra, Austria, Alemania, México, Santo Domingo, Costa Rica, Colombia y Argentina.
Tres poemas de Rafael Cadenas
‘Cada encuentro’
Cada encuentro nos protege de la memoria,
Entre nosotros, nadie es rey.
Todos nacieron, resucitaron y desaparecieron.
Eres tú quien dice a la inmovilidad distensión.
Escoges el mejor vino, el que transporta la intensidad.
El vino de los atentos.
Oigo los ayes de la quimera.
Alguien sitiado se aferra a la antigua corriente,
Tiempo. Exudas el olor de la tormenta.
Desde el reino solitario, caen escombros.
Vuelve a los pozos donde nunca estuviste.
Busca el secreto para volver.
No te pierdas en la cámara de preguntas.
‘Derrota’ (1963)
nunca he tenido una oficina
que ante todo me compite se siente debil
quien perdio los mejores titulos de por vida
que solo voy a un lugar al que quiero ir (creo que mudarme es una solución)
que fue negado de antemano y burlado por los más aptos
que me agarro a las paredes para no caerme del todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que fue humillado por profesores de literatura
quien un día preguntó en que podía ayudar y la respuesta fue una carcajada
que nunca pude formar un hogar, ni ser brillante, ni triunfar en la vida
que lo abandono mucha gente porque me casé no hablo
que tengo verguenza por hechos que no cometi
lo poco que me faltaba para encontrarme corriendo por la calle
que perdió un centro que nunca tuvo
que vuelvo al hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo
que no encontrarás, nunca querrás apoyarme
que me pasaban por gente mas miserable que tu
que seguiré así toda mi vida y que el año que viene será mucho más que burlado en mi ridícula ambición
que estoy cansado de recibir consejos de otros más afines que tú
(«Ud. es muy quedo, avíspese despierto»)
que nunca podría viajar a la india
que recibió favores sin dar nada a cambio
que caminar de un lado a otro de la ciudad como una pluma
que me dejo llevar por los otros
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
que cada dia tapo mi rebeldia
que no fue a la guerrilla
que no hago nada por mi pueblo
que yo no soy de las FALN y me desespero por todas estas cosas y por otras
cuya enumeración sería interminable
que no puedo salir de mi prision
que se le dio baja en todas partes por inutil
que en realidad no podría casarme ni ir a París ni tener un día tranquilo
que me niego a reconocer los hechos
lo que sea bebé sobre mi historia
que soy imbecil y mas que imbecil de nacimiento
que perdí el hilo del discurso que corría en mí y no lo encontraba
que no lloro cuando tengo ganas de hacerlo
que voy a llegar tarde a todos
que lo arruinaron de tantas marchas y contramarchas
Anhelo la movilidad perfecta y la prisión impecable
que no soy lo que soy o lo que no soy
que a pesar de todo tengo un orgullo satánico hasta hace unas horas
He sido humilde hasta igualar las piedras
que vivio quince años en el mismo circulo
que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada logré
quien nunca usará corbata
que no puedo encontrar mi cuerpo
que percibió por un rayo mi falsedad y no pudo derribarme,
barren todo y crean mi indolencia, mi fluctuación,
Echo de menos una nueva frescura, y obstinadamente
Me suicido al alcance de mi mano
Me levantaré del piso más ridículo hoy para seguir burlándome de los demás.
y yo hasta el día del juicio.
‘Falla’
Cuánto tomó por la victoria es solo humor.
Fracaso, lenguaje del fondo, pista de otro espacio más exigente,
Difícil de entender es tu letra.
Cuando pones tu marca frente a mí, nunca pensé en el mensaje.
que traicionaste, más preciosa que todos los triunfos.
Tu rostro en llamas me perseguía y no supuse que fuera por
Sálvame.
Por mi bien me relegó a los rincones, me negó fácilmente
éxitos, me pagaron.
Era un hombre que quería un defensor que no me daba brillo.
De puro amor por mi manejó el vacío que tantas noches
Me ha hecho hablar afiebrado a una ausente.
Por protegerme, cediste el paso a otros, has hecho mujer
Prefiero que lo resuelva otro, me desplazaste de oficinas suicidas.
Siempre llegas a lo suficiente.
Sí, tu cuerpo llamado, tallado, odioso, me ha recibido en mí más
forma pura para entregarse a la claridad del desierto.
Por locura te maldije, te maltraté, blasfemé contra ti.
tu no existes
Fue inventado por la delirante superbia.
¡Cuánto te debo!
Llévame a un nuevo nivel limpiándome con una esponja
rudo, lanzándome a mi verdadero campo de batalla,
entregándome las armas que el triunfo abandona.
Me conduzco de la mano a la única agua que me refleja.
Por ti no conocí la angustia de hacer un papel,
mantengo mi fuerza en una escalera, subo con mi propio esfuerzo,
reñir las jerarquías, inflamar hasta reventar.
He sido humilde, silencioso y rebelde.
No te canto por lo que eres, te canto por lo que no dejé
Ser. Por no darme otra vida. Por haberme hundido.
Sólo se me ofreció desnudez.
¡Seguro que me enseñaste con dureza y tú mismo traicionaste el cauterio!
pero también me dijo la alegría de no tener miedo.
Gracias por decepcionarme con un gran cambio de factura.
Gracias a ti, que me ha privado de hinchazones.
Gracias por la riqueza que me obliga.
Gracias por construir mi casa con arcilla.
Gracias por dejarme ir.
Gracias.