La Habana (CNN) — Elián Gonzálezel niño cubano cuya custodia se disputa propició un enfrentamiento de Guerra Fría, postulado para servir en la Asamblea Nacional de la isla, informó este mes el diario del partido comunista Granma.
El periódico se refirió a González, ahora de 29 años, como «un representante de lo más digno de la juventud cubana».
Elián González habla con la prensa en La Habana, Cuba, en noviembre de 2016. (Carlos García Rawlins/Reuters)
La candidatura de González casi garantiza su puesto en la Asamblea Nacional de 470 diputados, que se reúne varias veces al año para discutir proyectos de ley, cuya aprobación por la general vota por unanimidad.
Según la ley cubana, las asambleas municipales nominan a un solo candidato para la Asamblea Nacional, que los cubanos pueden luego ratificar o votar en contra.
Servir en la Asamblea Nacional sería el puesto más destacado de González desde la agonizante batalla por la custodia entre su padre y su familia en Miami que llevó al regreso del niño a la isla comunista en 2000.
El Día de Acción de Gracias de 1999, González, que entonces tenía seis años, saltó a la fama tras ser rescatado en el Estrecho de Florida.
Su madre, Elizabeth, y otras personas nuevas que participaron en el viaje clandestino se alojaron después de que su barco incorpóreo regresara al altar cuando intentaba llegar a Estados Unidos desde Cuba.
La supervivencia de González parecía milagrosa y familiares en Miami, apoyados por la comunidad de exiliados anticastristas, prometieron mantenerlo en Estados Unidos.
En Cuba, el sacerdote de Elián, Juan Miguel, luchó para llevar al niño a casa. La política de la Guerra Fría pronto dominó la lucha por la custodia cuando el líder cubano Fidel Castro encabezó una manifestación masiva en la isla exigiendo la devolución de Elián.
El caso se convirtió en un nuevo punto álgido en la disputa y en el punto de ebullición entre partidarios y opositores a la revolución castrista.
Los padres de Elián en Miami argumentaron que si el niño regresaba a Cuba, se convertiría en un trofeo lavado de cerebro para Castro en su larga enemistad con Estados Unidos.
Mientras las dos partes abordan el caso de alto perfil en los tribunales, los funcionarios de inmigración de EE. decidieron poner a Elían bajo la custodia de su padre, quien había viajado a Estados Unidos para presionar por el regreso de su hijo.
La familia de Elián en Miami se negó a entregarlo, y luego, con una alarma nocturna, agentes federales armados irrumpieron en la casa de su tío y se apoderaron del niño.
Los disturbios estallaron en Miami cuando los miembros de la comunidad cubanoamericana reaccionaron con ira después de que los agentes federales se fueran por la noche.
Elían se reencontró con su padre y al término de nuevos procesos judiciales, que terminaron con el rechazo por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos a los esfuerzos de sus familiares en Miami por recuperarlo, padre e hijo regresaron a Cuba.
Una multitudinaria ‘bienvenida a casa’
El gobierno de Cuba celebró el regreso de Elián con una multitudinaria manifestación.
Durante los años siguientes, estuvo rodeado de guardaespaldas del gobierno y luego dijo que conoció a algunos de sus mejores amigos durante su infancia.
El padre de González, un mesero que recibió invitaciones para desertar mientras estaba en los Estados Unidos, fue nombrado miembro de la Asamblea Nacional de la isla, pero luego renunció sin explicación oficial.
A pesar de las promesas de que volvería a su antigua vida, Elian González nunca permaneció fuera del foco público por mucho tiempo.
En la fiesta del séptimo cumpleaños del niño, la invitación de honor la hizo el líder cubano Fidel Castro. Las imágenes de Elián y Castro festejando fueron mostradas primero en la televisión estatal de la isla y luego difundidas por todo el mundo, ante un público que también quedó fascinado con el caso del llamado «balserito» cubano.
“Yo no profeso la religión de nadie, pero si tienes una religión, mi Dios sería Fidel Castro. Es como un barco que se supone que debe hacer su viaje por el camino correcto”, dijo González en una entrevista con medios estatales cubanos en 2013.
González solo dijo que Castro era un segundo sacerdote para él.
En una rara entrevista con CNN en 2017, González dijo que le gustaría reconciliarse con su familia en Miami, pero también dejó en claro que el avión seguiría apoyando abiertamente al gobierno que lo traería a casa.
“Vivir aquí es una diosa que tengo con el pueblo cubano”, dijo González. “Por eso siempre trabajo y lucho”.