(CNN)– Marilyn Lomas por finalmente ganar. Frente a la migrante ecuatoriana, su esposo y sus dos hijos, estaba el Suchiate. Las aguas del caudaloso río, que a veces pueden volverse peligrosas para los migrantes, marcan la parte más occidental de la frontera de 956 kilómetros entre México y Guatemala.
«La situación [en Ecuador] es muy malo. Hay mucha delincuencia. Es muy mal», dijo mientras ella y su familia cruzaban recientemente el río en una balsa endémica junto con una docena de migrantes que suelen pagar un dólar a los guías locales para que los ayuden a cruzar, con suerte, sin mojarse.
Aparte de Suchiate, nada impide que la familia cruce del departamento guatemalteco de San Marcos al estado mexicano de Chiapas. Históricamente, los migrantes del sur han enfrentado tiempos de ninguna restricción en Guatemala o México. Pero eso cambió drásticamente en 2019.
En mayo de este año, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer aranceles a todos los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos desde México, sin limitar la cantidad de migrantes centroamericanos que circulan por el país.
Luego de intensas negociaciones entre ambos países, Trump anunció el 7 de junio que se había llegado a un acuerdo porque México iba a “tomar medidas contundentes para frenar la marea migratoria por México, y hacia nuestra frontera sur”, según el tuit del entonces presidente.
Dos semanas después, la Secretaría de la Defensa de México anunció que había desalojado a unos 15,000 soldados en la frontera entre México y Estados Unidos, además de los 2,000 miembros de la Guardia Nacional que habían estado desempleados en la frontera de México con Belice y Guatemala, que se sumaron a los 4.500 soldados ya distribuidos por la zona.
Pero la aplicación de la ley ha sido caótica, esporádica y, en palabras de un ex funcionario mexicano de alto rango, «ineficaz».
Tonatiuh Guillén fue comisionado por el Instituto Nacional de Migración de México hasta 2019. Luego de solo siete meses en el cargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció por su fuerte desacato a su decisión de “militarizar las fronteras de México”.
“México se ha convertido en un territorio de control, [un lugar de] una estricta política de inmigración, detenciones, disuasiones y expulsiones. Y también hay que señalar (…) que a pesar de estas severas medidas, hay que reconocer que han sido muy ineficaces. Si comparamos la cantidad de migrantes que ingresaron a México en 2018 o al año siguiente, cuando se implementen estas medidas, estos números se han triplicado o cuadruplicado”, dijo Guillén a CNN.
Sobre el tema de México, que está haciendo el trabajo sucio en Estados Unidos en cuanto a política migratoria, Guillén dijo que “la política migratoria de México está en línea con los objetivos y estrategias generales que tiene el gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Trump. , y ahora, por extensión, bajo la administración de Biden».
Actualmente, la política migratoria de Estados Unidos sigue dependiendo de muchos aspectos de la cooperación de México, como lo ilustra otro acuerdo migratorio: a principios de este mes, Casa Blanca anunció que México acordó aceptar de regreso a migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela a partir del 12 de mayo. , el día después de que termine el Título 42. El acuerdo marca la primera vez que Estados Unidos deportará a cualquier mexicano de vuelta a través de la frontera.
«No se trata» de hacer el trabajo sucio en Estados Unidos
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pronuncia un discurso en la plaza Zócalo de la Ciudad de México el 18 de marzo de 2023. (Crédito: RODRIGO ARANGUA/AFP vía Getty Images)
El presidente Obrador niega que México esté haciendo muy poco trabajo para Estados Unidos en términos de migración.
“No es hacerle el trabajo sucio al gobierno de Estados Unidos”, dijo en su discurso matutino del 2 de marzo, argumentando que era necesario tomar medidas enérgicas contra la migración indocumentada para proteger a las víctimas de los traficantes.
“Es protege a los migrantes. Miren lo que pasó, tantas tragedias con migrantes en trailers”, dijo el mandatario. Cincuenta y un migrantes murieron en condiciones de asfixia dentro de un semirremolque en San Antonio (Texas) el pasado mes de junio. Dos meses después, otros 47 migrantes fueron asesinados vivos en un camión en Matehuala (estado de San Luis Potosí), México.
López Obrador dice que parte de la solución es “cooperar con el gobierno de Estados Unidos para que no haya caos y mucho menos violencia en la frontera”, y que está ayudando a que los migrantes estén protegidos. Dijo que recibió información de que hay “muchos traficantes de personas que están recibiendo $8,000 o $10,000 por los migrantes en la frontera”.
Pero Guillén, su ex comisionado de Extranjería, ha señalado que también se han producido tragedias en el transcurso de la aplicación de la Ley de Extranjería, y datos que horrorizan por el incendio que mató a 40 migrantesen su cabildo centroamericano, en una instalación del Instituto Nacional de Migración de México en Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera con El Paso, Texas.
Considere que esta tragedia es uno de los ejemplos más lamentables de la incapacidad de su país para hacer frente a la humanidad a su retorno migratorio.
Paramédicos cargan a un migrante heroico luego de que se desata un incendio en un centro en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 28 de marzo de 2023. (HERIKA MARTINEZ/AFP vía Getty Images)
Los enfrentamientos entre miembros de la Guardia Nacional y migrantes fueron frecuentes en la frontera entre México y Guatemala durante el verano de 2019.
Según estadísticas publicadas el lunes por el gobierno mexicano, entre septiembre de 2021 y junio del año pasado, unos 23,458 miembros de las fuerzas armadas de México fueron desplegados a las fronteras del país para cumplir con la política migratoria mexicana. Los militares perdieron 345.854 migrantes durante ese período.
Sin embargo, parece que México está tratando de encontrar el equilibrio entre la aplicación estricta de la ley y un enfoque sólido. La oficina del Instituto Nacional de Migración en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, dijo a CNN que entre principios de noviembre y el 6 de mayo procesó a más de 81.000 migrantes de más de 100 países, principalmente Venezuela, Ecuador y Haití.
Eso es lo que Marilyn Lomas y su familia, migrantes ecuatorianos, esperan hacer: obtener un permiso para transitar por México sin obstáculos y cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
«Con el favor de Dios, todo es posible», dijo.