El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que las autoridades estadounidenses no descansarán hasta que haya justicia por el secuestro de cuatro estadounidenses en Tamaulipas, que resultó en la muerte de dos de las víctimas. En conferencia de prensa este verano, el diplomático también anunció que los gobiernos de México y EE. trabajó en una estrategia conjunta contra el fentanilo y el tráfico de armas.