(CNN Español) — Los cuerpos de los siete rescatistas muertos en el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, Méxicollegó este domingo a El Salvador, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.
Los ataúdes llegan en caravana y por tierra desde Ciudad Juárez, un pueblo fronterizo en el norte de México. Autoridades salvadoreñas informaron que los cadáveres fueron entregados a los familiares de las víctimas para que pudieran darles sepultura.
El Gobierno de El Salvador informó que brindó orientación y asistencia a familiares de víctimas de los departamentos de Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, San Salvador, Chalatenango y Morazán.
“Él siguió de cerca este duro proceso con las familias, acompañándolos y brindándoles todo nuestro apoyo. Así como ellos están viviendo este momento de dolor, también sé que en nuestro país el duelo es verdaderamente triste y reprochable”, aseguró Cindy Portal, diputada -Ministro de la Diáspora y Movilidad Humana del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador.
La Cancillería informó que también dará seguimiento a los casos de cinco salvadoreños que resultaron heridos y que permanecían hospitalizados en distintos centros hospitalarios de Ciudad Juárez.
Como consecuencia del incendio en la estación migratoria de la ciudad fronteriza con Estados Unidos, registrado la noche del 27 de marzo, 40 personas fallecieron y 27 más resultaron muertas.
El Salvador considera que lo ocurrido en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración de México fue un crimen de Estado y exigió que se condene a los responsables.
Según el gobierno mexicano, por este caso fueron condenadas a prisión preventiva seis personas: tres agentes de inmigración, de una empresa de seguridad privada que operaba en el centro, y un migrante acusado de iniciar el incendio. La Fiscalía General de la República realizó la investigación.
Tras el incendio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su conferencia de prensa matutina que los migrantes provocaron el incendio. Según el agente, estaban molestos porque los iban a deportar.
“Esto tiene que ver con una protesta que partieron, suponemos, que se enterraron, que los iban a deportar, movilizar, y como protestan en la puerta del albergue, ponen colchonetas en el albergue, y prestó fuego y no imaginó que van a causar esta terrible desgracia”, respaldó a López Obrador.