(CNN Español) — En la segunda semana del juicio que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, enfrenta en Nueva York por narcotráfico, la Fiscalía llamó a un nuevo testigo, Óscar Nava Valencia, también conocido como “Lobo” o “Lobo Valencia”. .
Nava Valencia, considerada pelas autoridades mexicanas como exlíder do Cártel del Milenio, declarou que pagou mais de US$ 10 milhões a García Luna para obter um maior controle e segurança sobre as cargas de cocaína transportadas da Colômbia, Venezuela, Equador e Bolívia para importar para los Estados Unidos.
García Luna enfrenta múltiples cargos de participación en una empresa criminal en curso y otras conspiraciones para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en los EE. UU., además de presuntamente hacer declaraciones falsas a funcionarios de inmigración de los EE. UU. El exempleado se declaró inocente de todos los cargos. En las últimas semanas, su defensa se ha tratado de deslegitimar la validez de Nava Valencia como testigo.
El nuevo testimonio de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York dijo que el primer pago que supuestamente le hizo a García Luna fue en 2006 cuando aportó US$ 2,5 millones a una recaudación que conquistó a los líderes de la Cártel de Sinaloa y otras facciones para entonces oficial mexicano.
Nava Valencia declaró que Arturo Beltrán Leyva y otros hablaron de este pago para tener más “control y seguridad”. El cambio, afirmó que recibirá protección para traspasar drogas e información orientada a atacar a sus rivales.
Nava Valencia informó que en ese momento mantenía una fuerte rivalidad con la “Familia Michoacana”. Señaló vio a García Luna en dos ocasiones. La primera cuando tuvo un problema con un cargamento en el puerto de Manzanillo, Colima, la ocasión en que, en segundo lugar, el exempleado les habría ayudado con información para solucionarlo y la segunda vez fue cuando dijo que tenía un trato con El propio García Lua.
En su testimonio, Nava Valencia afirmó que la legó a funcionarios de los gobiernos federal, estatal y municipal, así como a policías viales y políticos. Señaló que Beltrán Leyva dijo que efectivamente le dio dinero a García Luna y otros funcionarios del gobierno mexicano a cambio de su ayuda y protección.
Prueba detalla supuestos encuentros con García Luna
Nava Valencia describió las dos reuniones que afirmaron haber tenido con García Luna. La primera en 2007 tras la descomposición de más de 20 toneladas de cocaína en el puerto de Manzanillo, en el Océano Pacífico. Unas 10 toneladas pertenecían a “Lobo” y otras 10 a Beltrán Leyva, dijo. La cocaína, puntualizó, había sido enviada en contenedores en un barco desde Colombia.
La Marina estaba en el puerto, dijo Nava Valencia, cuando la droga llegó a Manzanillo y estaba descargando y revisando los contenedores. Este, seguro, preocupado por Nava Valencia y Beltrán Leyva, quiere buscar alternativas para recuperar la droga, como cambiarla por otro contenido u ocultarla, pero no lo logrará.
Antes asegura que Beltrán Leyva le dijo a Nava Valencia que había hablado con “los Licenciados”, refiriéndose a García Luna y otros altos funcionarios del gobierno, y que no le importaba porque todo se iba a manejar desde la capital.
Beltrán Leyva informó que las “licencias” debían pagarse US$ 10 millones. De ellos US$ 5 millones por adelantado y el resto cuando liberen los contenedores. Hacen el pago inicial. Sin embargo, Marina, con información enviada por EE. UU., logró ignorar los contenedores y luego se enterró en la creencia de que había incinerado la droga.
Aún después de la descomposición, luego de esta declaración, Arturo Beltrán Leyva citó varias quintas cercanas a Cuernavaca para hablar de lo ocurrido en Manzanillo.
Nava Valencia informó que se encontraba con un hermano y una pareja y que el inmueble era propiedad de los hermanos Arturo y Héctor Beltrán Leyva, así como de Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”, también personal de seguridad dentro y fuera de la vivienda.
Lobo dijo que, mientras estaban allí, llegaron varias camionetas y se bajaron tres personas. Uno de ellos, según él, era el entonces secretario de seguridad. Digo que estaba en la terraza de la casa y que Arturo Beltrán Leyva dijo: “Compadre, le presento a Genaro García Luna”. Digo que estaba vestido con traje y abrigo y que se sentó a su lado.
Al hablar de la decadencia en Manzanillo, según Nava Valencia, García Luna señaló que no podía liberar los contenedores porque los colombianos alertaron al gobierno estadounidense sobre el cargamento de droga que venía de ese país, y que estaban trabajando con Marina.
Digo que García Luna les prometió enviarles el informe enviado desde Colombia sobre este envío.
El segundo reencuentro con García Luna, dijo Nava Valencia, fue exitoso en 2008 tras la detención de Alfredo Beltrán Leyva y la guerra que se desató entre las cartas de Sinaloa y la de Beltrán Leyva. La desconfianza comenzó a crecer y Arturo Beltrán Leyva había dicho que quien no estaba con él, estaba contra él.
Nava Valencia declaró que estaba más cerca de Arturo Beltrán Leyva que de Joaquín “El Chapo” Guzmán, pero esa relación se rompió tras la desintegración del cartel y porque prefirió no involucrarse ni tomar partido.
Debido a esta postura, Nava Valencia informó que Arturo Beltrán Leyva mandó secuestrarlo y que tuvo que pagar US$ 5 millones para ser liberado. Luego de ese incidente, terminó su relación con Arturo Beltrán Leyva y decidió aliarse con El Chapo, “El Mayo Zambada” y “Rey Zambada”, entre otros.
Por eso me advirtieron que Arturo Beltrán Leyva “les iba a dar con todo” por lo que tenían que hacer mejores arreglos. Se conoció que el origen de la guerra estuvo a punto de generar más investigaciones y operativos en su contra porque los rivales brindaron información a las autoridades.
Lobo Valencia afirmó que se puso en contacto con un colaborador de García Luna, Luis Cárdenas Palomino, quien se desempeñaba en estos momentos como coordinador de inteligencia policial y quien fue detenido en México el 4 de julio de 2021 por la presunta comisión del delito de tortura. contra los secuestradores de radioaficionados en 2012, para concertar una reunión con García Luna.
En la misma causa en la que se acusa a García Luna, en 2020 el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó a Cárdenas de tres cargos de conspiración para traficar cocaína. CNN está tratando de determinar su reacción a los testimonios que mencionó en el caso contra García Luna.
Para acceder a esa reunión, Nava Valencia dijo que había que pagar $500,000 por adelantado. La supuesta reunión, mencionada por Lobo, se realizó en Guadalajara a mediados de 2008, en los talleres del segundo piso de un lavadero de autos que tenía un amigo apodado ‘Pilo’. Lobo dice que luego vio a la secretaria, recién vestida, con Cárdenas Palomino. Yo digo que en esa reunión García Luna pagó US$ 3 millones y que ahora ha pagado US$ 2,5 millones para completar los US$ 500 000 que ya había dado por adelantado.
Nava Valencia afirmó que García Luna le aseguró que estaba de su lado y que a partir de ese momento tendría intermediarios disponibles para comunicarse con él por cualquier motivo.
Nava Valencia fue arrestado en octubre de 2009 en Guadalajara, Jalisco, y sentenciado a 25 años de prisión en 2014 por un juez federal en Houston, Texas, por participar en el intento de contrabando de más de tres toneladas de cocaína de Panamá a Estados Unidos. UU.
Admitió que importó más de 100 kilos de cocaína a Estados Unidos. y que estuvo involucrado en varios actos de violencia como líder del cártel, incluyendo dar órdenes de matar a más de 100 personas.
El turno de defensa
Por su parte, el abogado de García Luna atacó la credibilidad de Nava Valencia como testigo.
Florián Miedel se registró en Nava Valencia, y se confirma que tras ser extraditado a Estados Unidos en 2011, comenzó a cooperar con el gobierno y que tuvo decenas de reuniones con fiscales y otros funcionarios para brindar información.
Nava Valencia, conocido como “Lobo”, admitió el defensor que en estos encuentros nunca mencionó el nombre de Genaro García Luna antes de 2020. Y fue solo después de su arresto cuando comenzó a hablar sobre los pagos que supuestamente le entregaron.
Nava Valencia también reconoció que en sus interrogatorios con autoridades estadounidenses previos a 2020, tampoco había mencionado el nombre de Luis Cárdenas Palomino. Incluso, según el abogado defensor, en 2013 mostró una foto de Cárdenas Palomino y admitió que no lo reconoció.
Nava Valencia respondió que en esas reuniones comenzaron a cooperar con el gobierno de Estados Unidos. no trata el tema de la corrupción en profundidad, sino superficialmente. Sin embargo, el abogado defensor del expediente que durante estas sesiones nombró a otros presuntos funcionarios y policías corruptos, entre ellos el entonces secretario de la Defensa de México, Guillermo Galván Galván, quien presuntamente habría sido sobrino del narcotraficante libre Mario Acosta, conocido como “Chaparro”. .
Nava Valencia también admitió que el 14 de diciembre de 2022, durante otra reunión con los fiscales estadounidenses, dijo que había mencionado anteriormente y que ya se había reunido con García Luna. Lea el testigo explícito que se retractó de sus declaraciones anteriores por miedo. Digo que sentí miedo por su familia en México si volvía a declarar y no quería volver a medir “en el ojo del huracán”. Lobo Valencia dijo que había sido amenazado antes en México y que hubo un ataque a su familia.
En sus argumentos contra la credibilidad del testimonio, el defensor de García Luna también destacó al histórico criminal de Nava Valencia, de quien dijo haber matado a personas, torturado a presuntos miembros de otros cárteles y participado directamente en actos de tortura.
Además, el letrado reiteró que suscribió su convenio de colaboración Nava Valencia recibió una reducción de su pena original de 25 años de prisión a 16 años y medio y que podría recibir otra reducción de su pena por prestar testimonio en este tribunal.