Los Gobiernos de México, Colombia, Argentina y Bolivia cerraron colas este mes con el expresidente peruano Pedro Castillo, destituido y detenido la semana pasada tras su intento de disolver el Congreso. El periodista Fernando Berckemeyer catalogó esta pronunciación de «sectario» donde la identidad importa más y de qué lado de la ideología política está un representante. Aquí están los detalles.