En un descubrimiento que ha sorprendido tanto a los arqueólogos como a los residentes locales, dos senderistas checos encontraron un tesoro escondido en las montañas de Zvičina, cerca de Trutnov, en la República Checa. Este hallazgo, realizado en febrero de 2025, ha sido divulgado al público recientemente por su relevancia histórica y valor económico.
El descubrimiento
Durante una caminata por la región montañosa de Podkrkonoší, los excursionistas encontraron un barril de aluminio y una caja de hierro ocultos en un muro de piedra. Al abrir los objetos, descubrieron 598 monedas de oro, dieciséis pitilleras, diez pulseras, un monedero de alambre, un peine, una cadena y una polvera, todos ellos de gran valor histórico y cultural. El peso total del tesoro asciende a aproximadamente siete kilos. Las monedas, acuñadas en 1808, podrían haber sido enterradas después de 1921, según los expertos. El valor estimado del hallazgo supera los 300.000 euros.
Historia y antecedentes
El arqueólogo Vojtěch Brádle, experto en numismática, manifestó su sorpresa al analizar el tesoro, indicando que las monedas son originarias de distintas áreas de Europa, incluyendo Serbia, Francia, Bélgica, Austria-Hungría, Rumanía, Italia, Turquía y Rusia. Este descubrimiento genera preguntas sobre la manera en que estos objetos arribaron a Bohemia Oriental y la razón por la cual estuvieron escondidos durante tanto tiempo.
Una de las teorías más aceptadas sugiere que el tesoro fue enterrado por ciudadanos checos que huían de la ocupación nazi en 1938. Otra hipótesis plantea que los objetos fueron escondidos por alemanes desplazados tras el final de la Segunda Guerra Mundial. También se considera la posibilidad de que el tesoro haya sido ocultado durante las reformas monetarias de 1953 en Checoslovaquia.
Repercusiones legales y culturales
Según la ley checa, quienes encuentran un tesoro pueden obtener hasta un 10% del valor calculado del descubrimiento como compensación. El Museo de Bohemia Oriental, responsable del estudio y preservación del tesoro, tiene la intención de mostrar los objetos al público en un futuro cercano. Este hallazgo no solo es valioso económicamente, sino también culturalmente, ya que brinda una perspectiva singular sobre la historia de la zona y las personas que habitaron allí en épocas de conflicto y transformación.
El hallazgo de este tesoro subraya la importancia de la preservación del patrimonio cultural y la necesidad de proteger los sitios históricos de la región. Además, plantea preguntas sobre la relación entre los objetos materiales y las historias personales de aquellos que los poseyeron, ofreciendo una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y su legado en el presente.