Lun. Mar 25th, 2024

    (CNN Español) — Varios países de América Latina se han convertido en terreno fértil para redes criminales y abusos a los derechos humanos en el último momento. Este fenómeno es el que colocará a Nicaragua, Honduras y Venezuela como los países más corruptos de la región en 2022, según el último informe de Transparencia Internacional, publicado este mes.

    “La falta de acciones audaces y firmes para combatir la corrupción y fortalecer las instituciones públicas está alimentando las actividades del crimen organizado, salvando la democracia y los derechos humanos y amenazando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, dice el informe sobre América, desde donde las actividades criminales pasan tanto como veces a las instituciones públicas.

    Así como Uruguay y Canadá tienen los índices más altos del continente —ambos con 74 puntos—, seguidos de Estados Unidos con 69, los países con mayores índices de corrupción son Venezuela (14 puntos), Haití (17 puntos) y Nicaragua (19 puntos). puntos). manchas). Honduras y Guatemala también se encuentran entre los más corruptos.

    Chile también se destaca entre los menos corruptos con un puntaje de 67 puntos.

    Transparencia Internacional construyó el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2022 Ranking de 180 países y territorios según su percepción del nivel de corrupción en el sector público, utilizando una escala de cero (muy corrupto) a 100 (muy bajo nivel de corrupción).

    América Latina tiene altos niveles de corrupción, según estudio 1:32

    “Las instituciones débiles que desconocen América Latina han creado un terreno fértil para que florezcan las redes del crimen organizado, alimentando la violencia y la inseguridad”, explica el informe sobre lo que sucede en la región. Además, mencionar que en muchos países los policías y agentes colaboran con bandas criminales o se llevan sobrinos.

    «es Honduras (23 puntos)Guatemala (24) y Turquía (36)La evidencia sugiere que los delincuentes organizados ejercen una fuerte influencia sobre los candidatos y políticos, financian campañas electorales o incluso se postulan para cargos públicos», dice Transparencia Internacional.

    Esta situación hace que mujeres, niñas y migrantes sean frecuentemente víctimas de redes de trato y “sextorsión”, que “generalmente incluyen a funcionarios públicos”. “En la Amazonía, el narcotráfico ha generado violencia en los territorios ancestrales de los pueblos indígenas y afrodescendientes, que coinciden con áreas críticas de alta biodiversidad”, indica.

    En 2021, agrega el informe, los países de América Latina registran el mayor número de asesinados de defensores de derechos humanos. Colombia (39 puntos) tiene el mayor número de plazas para defensores de derechos humanos con 138, seguido de 42 en México (31 puntos) y 27 en Brasil (38 puntos).

    Otro de los fenómenos analizados es que, para enfrentar el crimen organizado y la violencia de las pandillas, algunos gobiernos han tomado medidas que conducen a la concentración de poder, reduciendo la transparencia y la rendición de cuentas, y presentando serias amenazas a los derechos humanos y las libertades fundamentales. . Por ejemplo, la declaración de estado de excepción durante 2022 en países como El Salvador (33)Ecuador (36) y Honduras (23) otorgó facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo para suspender garantías constitucionales.

    Los gobiernos acosados ​​por la corrupción carecen de la capacidad para proteger a las personas y, a su vez, en estos contextos, es más probable que el descontento público se convierta en violencia. Este es el caso de Brasil, donde “la combinación de corrupción, autoritarismo y ralentización económica resultó en una especial volatilidad”.

    Partidarios del expresidente Jair Bolsonaro realizaron una manifestación en la Esplanada dos Ministérios, en Brasilia. (EVARISTO SA/AFP vía Getty Images)

    “El mandato del presidente Jair Bolsonaro estuvo marcado por el desmantelamiento de los marcos anticorrupción, el uso de maniobras corruptas para favorecer a los aliados políticos y obtener apoyo político en la legislatura, la desinformación y los ataques al espacio cívico. Enero, tras la derrota de Bolsonaro como candidato a re -elección, sus partidos lanzan una Violento ataque al Parlamentola Corte Suprema y el palacio presidencial, pusieron en peligro la vida de políticos y periodistas y destrozaron edificios, con el objetivo de perturbar la transición de poder del recién electo presidente, Luiz Inácio Lula da Silva”, afirma el informe.

    Conclusiones generales

    El Índice de Paz Global es otro parámetro que reveló que el mundo es cada vez menos pacífico. “Existe un vínculo claro entre esta violencia y la corrupción: los países que tienen los puntajes más bajos en este índice también tienen puntajes muy bajos en el IPC”, señala el informe.

    Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional, explicó que los gobiernos acosados ​​por la corrupción carecen de capacidad para proteger a las personas: “Los gobiernos no han logrado, colectivamente, resistir este fenómeno y, con ello, han agudizado el aumento de la violencia y el conflicto que se observa. hoy, que plantea peligros para las personas en todas partes del mundo».

    Otro de los datos más relevantes del informe a nivel global es que ha habido pocos avances contra la corrupción: solo el 95% de los países han logrado avances mínimos o nulos desde 2017.

    En 43 de los países estudiados, el IPC promedio mundial se ha mantenido sin cambios durante diez años consecutivos, y más de dos tercios de los países tienen un problema grave de corrupción y un puntaje por debajo de 50.

    Protestas en Sudán.

    Protestas en Sudán.

    Honduras y Nicaragua se encuentran entre los diez países que han visto una caída significativa en los puntajes del IPC desde el año 2017; mientras que Guatemala (24 puntos) forma parte de un grupo de 26 países que cayó a mínimos históricos en el clasificación.

    Daniel Eriksson, director ejecutivo de Transparencia Internacional, señaló, sin embargo, un dato optimista, señalando que “los líderes pueden combatir la corrupción y promover la paz al mismo tiempo.

    “Los gobiernos deben abrir espacios para que el público participe en la toma de decisiones, desde activistas y empresarios hasta comunidades marginadas y grupos de jóvenes. En las sociedades democráticas, las personas pueden escuchar sus voces para contribuir a erradicar la corrupción y exigir un mundo más seguro para todos. de nosotros», dijo.

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