(CNN Español) — George Washington de Oliveira, acusado de colocar una bomba que no explotó en Brasilia, será tratado como terrorista aficionado, así como todos los que colaboren o puedan colaborar en actos similares.
Así lo afirmaron en rueda de prensa en marzo pasado los futuros ministros de Defensa, José Múcio, y de Justicia, Flávio Dino, junto al gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha.
Además, Ibaneis Rocha destacó que persigue un segundo sueño de participar en esta acción y que pronto tendrá noticias sobre su detención.
“No serán pequeños grupos terroristas los que van a tapiar las instituciones democráticas brasileñas”, enfatizó Flávio Dino.
Dino informó que para el 1 de enero, cuando asuma el presidente electo Lula da Silva en Brasilia, se movilizará el 100% de las fuerzas policiales para garantizar la seguridad de Da Silva, las delegaciones extranjeras que asistirán a la ceremonia y otros asistentes.
El Gobernador del Distrito Federal aseguró que en los próximos días será levantado el campamento bolsonarista ubicado frente al Cuartel General del Ejército en la capital de Brasil.
¿Qué le dije al sospechoso?
La sospecha de intento de atentado en Brasilia indicó que quería frenar el caos en el país para evitar que el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, asumiera la responsabilidad.
El hombre arrestado por presuntamente estar involucrado en un intento de atentado con bomba en el aeropuerto de Brasilia durante el fin de semana dijo en una declaración escrita a la Policía Civil que tenía la intención de «provocar una intervención de las Fuerzas Armadas».
George Washington de Oliveira Sousa, de 54 años y gerente de una empresa petrolera, escribió que buscaba «impedir la implantación del comunismo en Brasil».