(CNN Español) — La Cámara de Senadores de Uruguay aprobó por unanimidad la recusación del senador Gustavo Penadés, uno de los principales articuladores del gobierno en el Parlamento uruguayo, para ser investigado por Ocho denuncias de abuso sexual de menores. Penadés, que niega las acusaciones, renunció al oficialismo Partido Nacional.
Si bien hubo unanimidad en la votación en el Senado, en todo caso se generó un fuerte debate en cuanto a los argumentos y motivos. Carmen Asiaín, informante del oficialismo, reclamó reserva del caso, en defensa del «principio de inocencia que rige hasta que la Justicia determine previa investigación y cumplimiento de las garantías del proceso de endeudamiento, por el contrario, mediante una oración».
En tanto, por la oposición estuvo el senador José Carlos Mahía, quien dijo que “no hay precedente en el Senado de la República de que necesariamente haya un caso de solicitud para impugnar las características que tenemos en el estudio”. Agregó que se trata de “delitos despreciables y lo pidió” salvaguardando primero a las víctimas y también en pleno cumplimiento de la normativa aplicable, que es la garantía para todas las partes”.
Investigación contra Penadés
La inspectora Alicia Ghione investiga desde hace dos meses el caso, que se inició tras declaraciones públicas de Romina Celeste Papasso, militante del oficialista Partido Nacional, al igual que Penadés. Papasso dijo que el senador pagó por el cambio de sexo cuando tenía 13, hace 17 años. Con base en esta denuncia, al menos otros siete adolescentes y adultos también denunciarán a Penadés ante la misma Inspección, a la que toman declaración, informa la voz del Inspector.
El 25 de mayo le tocó declarar al propio senador, uno de los principales dirigentes oficiales del Senado uruguayo. Luego de declarar durante hora y media, Penadés dijo a la prensa: “No me arrepiento de nada porque no cometí ningún delito”. En marzo, tras la primera denuncia en su contra, Penadés había dado un mensaje a la prensa en el que negaba las acusaciones de explotación sexual.
Tanto el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, como el presidente Luis Alberto Lacalle Pou le fallecieron inicialmente apoyando al senador. Heber señaló que apoyaba a su “amigo”. “Sigo apoyando y creyendo en la versión de mi amigo”, dijo a radio El Espectador. Algo similar declaró el presidente de Uruguay, en la calle de la prensa, el 11 de mayo. Declaro que conozco al senador desde hace 30 años y que “sería un mal amigo si no me creyera, no sería un amigo, no confiaría en mí”.
A las pocas semanas, el 3 de junio, el agente aclaró: “el tema está en los juzgados, las denuncias son muchas, por lo que pudo averiguar son graves”. “Espero que la justicia caiga antes de que se pueda declarar inocente o culpable; si pasa el segundo, obviamente hay un tema de consecuencias personales que se imaginan muy fuerte”, agregó.
El vocero de la Fiscalía aclaró que la solicitud de impugnación fue para “profundizar la investigación” y no significa en sí “una atribución de responsabilidad”. Completada la recusación, la Fiscalía puede proceder con la investigación y, si así lo decide, enjuiciar al senador como cualquier otro ciudadano.