(CNN Español) –– La Corte Interamericana de Derechos Humanos analizará el caso «Beatriz», pieza clave en el debate sobre el aborto en El Salvador y cómo la joven sabe que la Corte Suprema de Justicia del país trató en 2013 la posibilidad de interrumpir la vergüenza cuando tenía 22 y 19 semanas de embarazo.
Durante la audiencia pública a realizarse los días 22 y 23 de marzo en la sede de la CIDH en Costa Rica, se espera que rindan declaración 42 personas propuestas tanto por los peticionarios como por el Estado de El Salvador.
Los demandantes solicitaron que se declare la responsabilidad internacional del país por la presunción de violación de los derechos a la vida, integridad personal, garantías judiciales, vida privada, igualdad ante la ley, protección judicial y derechos a la salud.
En esta luna, en San Salvador, la madre y el hermano de “Beatriz” piden justicia y que ninguna otra mujer enfrente una situación similar.
El joven había pedido que interrumpieran su bochorno porque padecía insuficiencia renal, artritis reumatoide y lupus, una enfermedad que afecta el sistema inmunológico. Además, los médicos habían concebido que el feto se desarrollaría en su útero sin partes de su cerebro y cráneo, y que le era imposible vivir fuera del útero.
“Ella sigue luchando, y nosotros como familia hemos retomado ahí y vamos a seguir hasta que se haga justicia a mi hermana para que ninguna mujer pase por lo que tiene que pasar mi hermana”, dice su hermano en la rueda de prensa de Beatriz, quien pidió ser identificada únicamente como Humberto.
El Salvador tiene una de las leyes más restrictivas en esta materia, prohibiendo todo tipo de aborto y sancionando con prisión a la mujer y al médico personal que participe en tal procedimiento.
A principios de junio de 2013, el joven tuvo contracciones y los médicos le practicaron una cesárea. Su bebé nació y permaneció vivo durante aproximadamente cinco horas. Su familia asegura que “Beatriz” sufrió daños psicológicos tras el incidente.
El joven cayó cuatro años después, en 2017, en un accidente de tráfico.
“El Estado tuvo que haberle garantizado sus rigos y no tuvo que someterla ase susrimiento”, agregó el hermano.
“Esperamos que el Estado de El Salvador sea condenado y que se puedan generar cambios estructurales, que se puedan generar medidas de no repetición, no queremos que otras Beatriz vivan esta historia”, dijo Sara García, de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto.
CNN ha solicitado una reacción previa a estas audiencias del Secretario de Comunicaciones del Presidente, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
Por su parte, la Fundación Vida SV dijo en un tuit que espera que la Corte no caiga en lo que llaman “mentiras” por parte de quienes exigen al Estado ya que, según esta organización, la vida de Beatriz no corría peligro y considera que Prueba de ello es que tras la cesarea pudo recuperarse y continuar con su vida.
“Nuestro país ha demostrado que el aborto inducido nunca es necesario. Nuestra legislación obliga al Estado a brindar la mejor atención médica a Beatriz y su bebé”, dijo en otro mensaje de Twitter.
Bukele descartó cambiar leyes sobre aborto
El presidente Nayib Bukele anunció en septiembre de 2021 que el proyecto de reforma constitucional que sería entregado a la Asamblea Legislativa incluiría cambios a los artículos que regulan el aborto, el matrimonio y la muerte digna.
“Decidió, para que no quede duda, ningún propugnador de ningún tipo de reforma a ningún artículo que tenga que ver con el derecho a la vida (desde el momento de la concepción), con el matrimonio (manteniendo únicamente el diseño original, un solo hombre y una mujer) o con eutanasia”, escribió el representante en ese momento en una publicación de Facebook.
El Código Penal, entre sus artículos 133 a 139, prohíbe todo tipo de aborto. Esto llevó a organizaciones como Amnistía Internacional a señalar que El Salvador tiene una de las leyes más restrictivas en esta materia.