(CNN Español) — El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, realizó este miércoles una vista del Estado a Uruguay, donde se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou.
Lula dijo que consideraba «justos» los planes uruguayos para lograr una mayor apertura comercial, pero expresó que el Mercosur primero debe terminar de negociar el tratado de libre comercio con la Unión Europea y luego comenzar a negociar con China.
(De izquierda a derecha) Beatriz Argimon, Vicepresidenta de Uruguay, Luis Lacalle Pou, Presidente de Uruguay, Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de Brasil, Rosangela «Janja» da Silva, esposa de Lula, y Francisco Bustillo, Ministro de Relaciones Exteriores Asuntos de Uruguay, posa para una fotografía en la residencia presidencial en Montevideo el 25 de enero de 2023, durante la visita de Lula a Uruguay. (Crédito: DANTE FERNANDEZ/AFP vía Getty Images)
«Vamos a intensificar las conversaciones y vamos a firmar este acuerdo para que podamos discutir un acuerdo entre China y Mercosur», dijo Lula.
El gobierno uruguayo lleva varios meses impulsando negociaciones bilaterales para un tratado de libre comercio con Beijing. El presidente de Uruguay señaló que el país no puede “guardar silencio en materia de relaciones internacionales”.
Durante su estadía en Montevideo, Lula comió asado con su delegación y los ministros uruguayos. Además, brindó un breve discurso a militantes de izquierda en el centro de la ciudad, y luego se reunió con quien calificó como su “hermano”, el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica.
Lula también se refirió a su amistad con el fallecido expresidente uruguayo Tabaré Vázquez.
“Mi relación con los jefes de Estado no implica una visión de sesgos ideológicos. Los presidentes no necesitan pensar como yo, no necesitan gustarles desde un punto de vista personal. Siempre les digo a todos los presidentes que en la relación entre los representantes hay dos cosas que hacer: respeto la soberanía de los países y el deseo de hacer el bien a ambos países”, dijo.
Lula también señaló que había regresado a la Presidencia brasileña en el terreno para trabajar por su pueblo, pero también por una nueva gobernanza internacional y por la unidad de América Latina.