Dom. Abr 21st, 2024


    (CNN Español) —
    Pretendía ser presidente de Argentina en 2015 por fuera del peronismo, pero ahora muchos creen que, dentro del peronismo, podría ser el mejor candidato para las presidencias de este año. No confirma ni rechaza esa posibilidad y dice que está enfocado en su trabajo como ministro de Economía para tratar de resolver la alta inflación del país, que es más del 100% internacional. Esas cifras, quizás, sean tu peor enemigo para llegar a Casa Rosada.

    Sergio Massa es el tercer miembro de la actual coalición de gobierno, yl Frente a Todosquien asumió el poder en 2019 con Alberto Fernández como presidente y Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta, de lo que debería ser, primero, un funcionamiento de confianza y luego su acérrimo opositor.

    Es abogado, tiene 51 años y dos hijos con su esposa, Malena Galmarini, actual dueña de la empresa estatal de agua y salud que opera en la ciudad de Buenos Aires y sus vecinos.

    Inició su carrera política en la Unión de Centro Democrático, UCEDÉ, grupo de derecha liderado por Álvaro Alsogaray quien, en la década de 1990, durante la presidencia de Carlos Menem, se alineó con el peronismo. Massa haría lo mismo y en 1999 sería elegido diplomático provincial. Algunas ex figuras de la UCedé que incluso formaron parte del gobierno de Menem ahora apoyan la candidatura del libertario de derecha Javier Milei. Pero Massa se mantuvo dentro del peronismo.

    Paso a paso

    En 2002, bajo el liderazgo del peronista Eduardo Duhalde como presidente interino tras la crisis de 2001, Massa sería designado titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), organismo que administra uno de los principales presupuestos del Estado.

    Permaneció en este cargo hasta 2007, durante toda la presidencia de Néstor Kirchner, a pesar de que, en 2005, ya en las filas del kirchnerismo, había sido electo por primera vez a diploma nacional, pero renunció para asumir ese cargo. para seguir dirigiendo Anses.

    En 2007 fue elegido intendente de Tigre, partido del norte del Gran Buenos Aires, pero permaneció allí menos de 8 meses. Pidió licencia y en julio de 2008 asumió como jefe de gabinete de la presidenta Cristina Kirchner, luego de la renuncia de Alberto Fernández, quien ocupaba ese cargo desde que Néstor Kirchner asumió el cargo en 2003.

    Massa sería jefe de gabinete por poco menos de un año. En junio de 2009 ingresó, en tercer lugar, a la lista de diplomáticos nacionales que encabezaba el expresidente Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Massa fue uno de los llamados candidatos “testimoniales”, aquellos que, a pesar de ser electos, no tenían intención de asumir el cargo, pero tenían la capacidad de atraer votos, como sucedió en su caso.

    Esa lista se perdió ante la que encabezaba el empresario Francisco de Narváez, y a los pocos días Massa renunció como presidente de Gabinete y volvió a la intención de Tigre. En 2011, aún bajo el paraguas del kirchnerismo, sería reelecto como candidato con más del 70% de los votos.

    Desde entonces, las diferencias con el kirchnerismo se profundizaron hasta que, en las elecciones de 2013, volvieron a competir, pero esta vez por su propio espacio, el Frente Renovadora, y ganaron el candidato del entonces presidente, Martín Insaurralde.

    Su ruptura con el kirchnerismo parecía no tener marcha atrás y se tradujo en una candidatura presidencial en 2015 como opositor. Su candidatura terminó partiendo del voto peronista y Mauricio Macri terminaría ganando esa elección presidencial en una votación en contra del candidato oficial, Daniel Scioli.

    La vuelta de Massa al kirchnerismo

    “Cuando allá en 2013 quisimos imponer la ‘eterna Cristina’ teníamos el valor de frenarla. Si vuelve a aparecer, volvamos a frenarlo”, afirmó Massa, en una campaña, en 2017.

    Pero dos años después, en 2019, volvió a las filas del kirchnerismo de la mano de Alberto Fernández, el candidato presidencial que había elegido a Fernández de Kirchner para la fórmula que integraba.

    Encabezó la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires y terminó siendo presidente de la cámara baja.

    Si en el pasado había afirmado que rompería la “barrera con los ñoquis de La Cámpora” –que según él estaban “tomando el control del Estado”–, en esta nueva etapa uno de sus principales aliados sería uno de los fundadores. de esta agrupación política kirchnerista: Máximo Kirchner, hijo del nuevo vicepresidente, quien fue electo presidente de la bancada oficialista en Diputados.

    El último salto fue una apuesta arriesgada, pero que -de tener éxito- podría catapultarlo a la presidencia: fue nombrado ministro de Economía en agosto de 2022. El objetivo era tratar de calmarse ante la crisis política y económica que enfrenta el gobierno, con el peso se devaluó y la inflación aumentó tras la salida de Martín Guzmán de ese fuero y el breve paso de Silvina Batakis.

    En un solo ministerio, Massa concentró lo que hasta ahora habían sido tres cartas: Economía, Desarrollo Productivo y Agropecuario, Ganadería y Pesca, fusión que se ganó el apodo de “superministro” por parte de los medios.

    Tiene a su cargo varios temas centrales de la Argentina actual: el control de la inflación y la soja, principal producto de exportación del país y la relación con el Fondo Monetario Internacional. En la práctica, parece haber caído, junto a la vicepresidenta, con la gestión de gobierno encabezada por un Alberto Fernández cada vez más opaco y muchas veces alejado del centro de las decisiones importantes.

    Ahora, quienes dicen que van a parar a Cristina Fernández de Kirchner, comparten sus decisiones de gobierno y realizan actos públicos a la espera de una definición suya y del peronismo sobre la estrategia y candidaturas para estas elecciones.

    Ya dijo que no será candidata “a nada”, Fernández ya declinó competir por su reelección, pero aún es una incógnita.

    Por admin

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *