(CNN Español) — Así lo dijo José Fernández Latorre, exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia de Perú, en una entrevista con TV Panamericana que le aconsejó al presidente pedro castillo sobre actos de corrupción cometidos por miembros de su familia y su entorno más cercano.
La Dirección Nacional de Inteligencia depende del presidente y está adscrita a la presidencia del Consejo de Ministros.
CNN se comunicó con Palacio de Gobierno para obtener su versión, pero aún no ha recibido respuesta. Sin embargo, en un comunicado de Palacio de Gobierno esta noche, Castillo dijo que no es corrupto y que a pesar de lo que dice un exfuncionario “nunca traicionó a mi pueblo”.
Este miércoles el Congreso votará por tercera vez en una moción de vacante que busca separar al agente del poder por “incapacidad moral permanente”.
Pedro Castillo tiene seis investigaciones abiertas por el Ministerio Público por hechos de corrupción cometidos durante su gobierno.
La Fiscalía garantiza que es el líder de una organización criminal, algo que el agente negó.
Fernández Latorre dijo en la entrevista que denunció a Bruno Pacheco, exsecretario general del Despacho Presidencial, ante el presidente Castillo, quien acudió a juicio en julio. Pacheco es investigado por su presunta pertenencia a una organización criminal liderada por un agente.
El exjefe de inteligencia también se refirió a Alejandro Sánchez, propietario de la casa del Pasaje Sarratea, desde donde Pedro Castillo despachó los primeros días de su gobierno.
Sánchez está siendo investigado por presuntamente formar parte de un gabinete en la sombra y desde que pasó a la clandestinidad ha negado las acusaciones de que, en el marco de la investigación fiscal en su contra, también alegó el presunto delito de organización criminal.
También se mencionó a uno de los sobrinos del presidente. Su nombre es Fray Vásquez Castillo, también prófugo de la justicia, y acusado de pertenecer a la organización criminal que encabeza su tío, según la Fiscalía.
El abogado de Vásquez Castillo negó cualquier responsabilidad por parte de su defensor.
El exjefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, quien el 25 de noviembre se involucró con la Fiscalía, está siendo investigado por el caso conocido como “Petroperú”, uno de los seis casos en los que el presidente Pedro Castillo tiene una investigación abierta.
El Ministerio Público informó sobre supuestas irregularidades en la compra de biodiesel por parte de Petroperú. Fernández Latorre, quien fue liberado siete días después de comparecer ante Hacienda, está acusado de presuntamente ayudar al presidente a evadir la justicia.
Fernández Latorre dijo que si la imputaba se hubiera “reunido en el despacho presidencial con el presidente” para eliminar los juicios por presuntos hechos irregulares como la fuga de personas investigadas por la inspección.
Fernández Latorre se refiere a Juan Silva, exministro de Transporte, ya Fray Vásquez Castillo, uno de los sobrinos del presidente.
La teoría de los inspectores es que se trata de dos personas, además de otras investigadas y que forman parte del círculo más cercano de Castillo, serían parte de una organización criminal encabezada por el agente.
El abogado de Silva aseguró que su defensor es inocente.
El ex oficial de inteligencia garantiza que Silva y Vásquez están huyendo por órdenes del presidente Pedro Castillo. Fernández Latorre coincidió en que está colaborando con la Fiscalía en las investigaciones y que incluso entregó audios que prueban sus acusaciones.
Explícito que el imputado que tenía el impedimento de hacer públicos los hechos, pero que estando detenido y no estando actualmente sujeto a las leyes que regulan su imputación anterior dictada diría lo que sabía.
Fernández Latorre también señaló que personas del entorno inmediato del presidente piden dinero de la supuesta salida de la institución a la que pertenecen y que tienen carácter reservado.
Denunció que recibió a otro sobrino del mandatario a pedido del propio mandatario y que pidió medio millón de dólares “para contratar a un asesor procesal ruso con conocimiento en inteligencia que está gestionando una donación de 30 millones de dólares y que cuando esos 30 millones venían a devolver el medio millón de dólares”.
Fernández Latorre garantiza que informó al presidente Castillo, quien, según dijo, “se va a callar” y no supo qué decir.
Fernández Latorre se refiere a Rubdel Oblitas Paredes, contra quien un juez decretó impedimento para salir del país. Este sobrino político del presidente Castillo está siendo investigado por el Ministerio Público por el presunto delito de colusión agravado por el caso conocido como Puente Tarata, uno de los seis casos por los que se investiga al mandatario, a través del cual indaga sobre la entrega de obras públicas de forma fraudulenta. CNN no pudo comunicarse con este.
Fernández Latorre también destacó que, a través de sus advertencias, no excusó la acción del presidente. “Las lágrimas de mi hijo menor por estar encerrado, por un hecho que no cometió y que ese señor sigue en el palacio a pesar de que la inteligencia le advirtió desde el primer momento, y eso no es lo que voy a hacer”. no perdones a nadie a nadie”, concluyó en la entrevista para TV Panamericana.