(CNN Español) — La Dirección General de Centros Penales de El Salvador trasladó en la madrugada de estos inviernos al primer grupo de presos hacia el nueva megacarcel construida por el gobiernodijo el presidente Nayib Bukele.
Estos son los primeros 2.000 presos que serán trasladados al denominado Centro de Confinamiento del Terrorismo, con capacidad para 40.000 internos, construido en Tecoluca, departamento de San Vicente, a unos 74 kilómetros de San Salvador.
“Este será su nuevo hogar, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacer más daño a la población”, dijo Bukele en un tuit. En su curso, el propio mandatario presentó un video editado y musicalizado del traslado de los reo en decenas de buses desde Penal de Izalco, a unos 57 kilómetros de la capital.
El traslado se realizó con un amplio dispositivo de seguridad para la carga de la Policía y el Ejército, incluyendo el uso de vehículos blindados y helicópteros con francotiradores, informan las autoridades.
En cada uno de los ocho módulos construidos en la cárcel emocional habrá 5.000 presos y, en cada celda, poco más de 100 internos, quienes no tendrán oportunidad de salir, salvo que decidan participar en una audiencia que se realizará vía videoconferencia, en el mismo recinto, dijeron las autoridades a CNN durante una visita guiada al inicio de la fiebre, tras la cual Bukele inauguró la megacárcel.
Llamados a mejorar las condiciones en las prisiones
En noviembre, el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura solicitó al gobierno de El Salvador que reduzca el número de presos en las cárceles y garantice que las personas privadas de libertad sean tratadas con dignidad. Así, llevó a cabo una estricta separación entre los presos sin condena firme y los que tenían sentencia dictada por un juez.
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y organizaciones locales de derechos humanos también criticaron lo que consideraron violaciones a los derechos de la población con la implementación del régimen excepcional impuesto por el gobierno para combatir las pandillas. Incluso solicité, sin éxito, la derogación del régimen de Excepción. El presidente salvadoreño dijo que continuaría con la política de seguridad porque había permitido una reducción de los homicidios.
Desde finales de marzo de 2022, cuando implementó el régimen de excepción ante una denuncia de violencia que en un solo día derivó en 62 homicidios, el gobierno de El Salvador ha capturado a más de 64.000 personas, según autoridades de seguridad pública.